Para continuar con esta sección iniciada esta semana, vamos a completarla con una serie de personajes que fueron importantes dentro de la historia de la ciudad por su valentía y coraje, muchos de ellos acompañados de leyendas, pero también de hechos históricos contrastados.
Vamos a comenzar hablando de Bebricio, un soldado calagurritano famoso por su heroicidad y lealtad, símbolo del compromiso y fidelidad que mostraban los soldados calagurritanos. Hacia el año 74 d.C., Calahorra adoptó el partido de Sertorio durante las guerras Sertorianas por su carácter afable y bondadoso que mostró con sus habitantes contra el ejército de Pompeyo.
Habiendo sido debilitadas las fuerzas del ejército de Sertorio en las comarcas de Valencia, decidió retirarse a Calahorra para rehacer sus tropas. Sertorio fortificó las murallas y puertas de Calahorra, pero en una de las salidas fue finalmente asesinado.
Fue tal el sentimiento y fidelidad de los calagurritanos hacia Sertorio, que el soldado calagurritano Bebricio al enterarse de la muerte de su jefe, decidió quitarse la vida como prueba de lealtad.
Tras la muerte de Sertorio, las ciudades de estas regiones se entregaron a Pompeyo, menos Osma, Numancia y Calahorra; estos últimos siguiendo el ejemplo de Bebricio, se resistieron.
Escultura Bebricio, paseo Mercadal. Calahorra
Afranio, teniente de Pompeyo tras la resistencia que mostraban los calagurritanos, decidió cercar la ciudad. Fue tan largo y cruel su asedio, que los habitantes agotados ya todos los víveres, llegaron a comer carne humana, y de ahí el proverbio de “fames calagurritana” que quiere decir “hambre Calahorrana”.
Antiguos historiadores como Juvenal dice que Calahorra fue: “pueblo noble e igual a Sagunto en fidelidad y valor”. Y es que esta ciudad fue la última ciudad de España que se rindió a Roma, y al tomarla fue asolada por los soldados de Afranio.
Derivado de esta historia, hay que destacar a La Matrona; estatua erigida en 1878, que representa la “fames calagurritana”. Se trata de una matrona romana representada con un cuchillo en la mano diestra y un brazo humano en la izquierda.
Matrona calagurritana-paseo Mercadal. Calahorra
La leyenda cuenta que fue una romana que luchó heroicamente contra las tropas de Pompeyo y el general Afranio, que una vez se quedó sola en la ciudad, por las noches hacía fuego en las cocinas de las casas para que los asediadores pensaran que estaban habitadas y así les enfundaran pavor. Cuando las tropas entraron en la ciudad, se la encontraron con un yelmo en la mano comiendo carne humana.
La escultura realizada en mármol blanco de carrara, se encuentra en el paseo Mercadal, lo que sería antiguamente el circo romano, con las inscripciones de:
- “prevalecí contra Cartago y Roma”
- “Consiguió Calahorra el trofeo de vencedora e invencible por la nobleza de su sangre, por su estirpe, por las ciencias, por sus virtudes y por su valor guerrero”.
- “Muy Noble, Muy Leal y Fiel Ciudad de Calahorra”.
Tal fue su importancia, que la Matrona era la protagonista del escudo romano y sello de Calahorra del siglo XVI. Aunque estos fueron sustituidos por el actual, donde priman los símbolos de San Emeterio y San Celedonio, los últimos personajes que nos quedan por citar aunque no menos importantes.
Historia escudo Calahorra
Emeterio y Celedonio, fueron dos soldados romanos del siglo II nacidos en Calagurris, pertenecientes a la legión VII Gemina, donde prestaban servicio como portadores de los estandartes. Cuenta la leyenda que estos hermanos cambiaron la tela de los estandartes por dos cruces de madera como símbolo de su creencia en la fe cristiana.
Ante la negativa de los hermanos a renunciar a su fe, fueron llevados a su ciudad natal donde fueron encarcelados en la prisión de “la cárcel ciega” donde fueron torturados.
La tradición nos narra que un 3 de marzo fueron conducidos a las afueras de la ciudad junto al río Cidacos donde fueron degollados a orillas del río. Las actas del doble martirio fueron mandadas destruir por Diocleciano, pero la voz de la tradición fue la encargada de transmitir la historia de los santos mártires de Calahorra. Fue entonces cuando comenzaron a aparecer las leyendas y milagros en torno a ellos, como que las cabezas rodaron río arriba hasta llegar a Santander donde se encontrarían hoy en día.
En el siglo IV se erigió un primer baptisterio en el lugar donde fueron decapitados, lugar que ocupa actualmente la Catedral de Calahorra, y es la justificación por la que en Calahorra la catedral se encuentre en la parte baja de la ciudad en lugar de estar situada en el punto más alto como era habitual por aquel entonces.
Catedral de Calahorra
Además San Emeterio y San Celedonio, son los patrones de la ciudad de Calahorra, condiciendo la fecha de su muerte el 3 de marzo con las fiestas patronales de la ciudad.
Y hasta aquí el apartado de los personajes históricos de Calahorra y con ello cerramos la introducción histórica de la ciudad; la semana que viene comenzaremos viendo el patrimonio arqueológico de la ciudad romana ¡os espero!
Calagurris Nassica Iulia 